miércoles, 19 de junio de 2013

¡LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VIVEN!

Si un niño vive criticado,
aprende a condenar.
Si un niño vive en un ambiente hostil,
aprende a pelear.
Si un niño vive ridiculizado,
aprende a ser tímido.
Si un niño vive avergonzado,
aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive con tolerancia,
aprende a ser paciente.
Si un niño vive con aliento,
aprende a tener confianza.
Si un niño vive estimulado,
aprende a apreciar.
Si un niño vive con honradez,
aprende a ser justo.
Si un niño vive con seguridad,
aprende a tener Fe.
Si un niño vive con aprobación,
aprende a valorarse.
Si un niño vive con aceptación y amistad,
aprende a encontrar el Amor en el mundo.

¡NO ESPERES....!

No esperes una sonrisa para ser amable.
No esperes ser amado para amar.
No esperes quedarte solo para reconocer el valor de un amigo.
No esperes estar de luto para reconocer quién es importante en tu vida.
No esperes el mejor empleo para comenzar a trabajar.
No esperes quedarte solo para recordar un consejo.
No esperes la enfermedad para reconocer cuán frágil es la vida.
No esperes la persona perfecta para entonces apasionarte.
No esperes la amargura para pedir perdón.
No esperes la separación para buscar la reconciliación.
No esperes el dolor para creer en la oración.
No esperes elogios para creer en ti mismo.
No esperes tener tiempo para poder servir.
No esperes el “yo te amo” para decir “yo también”.
No esperes tener dinero a montones, para entonces contribuir.
No esperes el día de tu muerte sin antes amar la vida.
…… Y, entonces, ¿Usted qué está esperando?